¡Grupo consolador!... He allí mis prendas.
¡Dos querubines y su madre hermosa!
Sonriendo la madre, ellos jugando...
¡Perlas de amor que mi entusiasmo dora!
Sobre los tres de donde estoy contemplo
extenderse purísima aureola,
y al verla siento dilatarse el alma,
siento un placer que al exterior rebosa!
¡Grupo consolador!... El uno apura
albo licor con reducida boca,
y halaga mansamente de su madre
castas mejillas de color de rosa...
Un libro del poeta entre sus manos
ya, ya comienza a balancear la otra,
y a fuer de inteligente sus deditos
en varios signos con viveza apoya...
-Esta es a y esta b,- prorrumpe alegre,
y el libro suelta y a mis brazos torna,
y la barba me coge y me acaricia,
y en ver que saltan mis anteojos goza!
La madre se sonríe satisfecha,
mi cariñoso corazón provoca...
Y en un punto los padres y los hijos
grupo mayor alborozados forman!
El universo olvido y sus miserias,
los pensamientos que do quier me agobian:
y adoro y creo... ¡encanto soberano!
Y en mi horizonte la esperanza asoma।
( José Plácido Sansón )
19/11/07
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